martes, 30 de septiembre de 2008

Aquí y ahora

-¿Qué sientes, Sofía?
-Esa es una buena pregunta.
-Responde.
-¿Qué siento, cuándo?
-Aquí y ahora.
-Que “aquí” y “ahora” desaparecerán.
-Ya.
-¿Y tú?
-¿Cómo?
-¿Qué sientes aquí y ahora?
-Que es una lástima que no se pueda detener el tiempo.
-Sería aburrido. Piénsalo, todo la eternidad igual…
-¿Sí? Yo no tengo esa percepción.
-¿Por qué?
-Porque a mí la eternidad me parece poco.
-No digas esas cosas.
-Vale, me las callaré. De todas formas, creo que ya las sabes.
-Sí, sí las sé.
-Lo siento.
-No tienes nada que sentir, en todo caso soy yo la que te tengo que pedir disculpas.
-¿Tú? ¿Por qué?
-Por esto. Por ti. Por mí, por aquí y por ahora.
-Estás diciendo tonterías.
-Suele pasar.
-¿Nerviosa?
-Asustada.
-¿Por?
-¿Cuánto van a durar “aquí” y “ahora”?
-Hasta que tú quieras.
-Pero te irás.
-Sí, y tú.
-Entonces desaparecerán.
-No tiene por qué.
-… Me estás liando.
-“Aquí” y “ahora” no son conceptos finitos, Sofía.
-¿Ah, no?
-No. “Aquí” y “ahora” existirán siempre. Cuando dentro de mucho tiempo, estemos cada uno en una parte distinta, recordaremos “aquí” y “ahora”, y nos parecerá que todo vuelve atrás.
-Eres muy positivo.
-¿Es molesto?
-Es extraño.
-Gracias, creo.
-No era un cumplido.
-Lo sé.
-¿Ves? Ya no están. “Aquí” y “ahora” ya no existen. Ya son “allí” y “antes”.

Él la abrazó.

-¿Seguro?

Y entonces ella comprendió. Y sonrió.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Porque escribes cosas alegres cuando yo estoy triste? Aún así que sepas que soy una mujer más que feliz.. muaa! tq